Abstracción: quizás un complejo que viene de la infancia y que hizo que me negara al realismo y me volcara a la abstracción. Sin embargo, soy demasiado estructurada; necesito límites bien definidos.
Reciclaje: término que acuné como propio hace mucho. Con los años surge la pregunta, como artista, qué hacer con tantas obras que no tienen una salida lucrativa.
Minimalismo: concepto que me acompaña desde hace tiempo. Quizás la razón sea que, como inmigrante, tuve que dejar muchas cosas y terminé dándome cuenta, de que tan importantes no eran. Después vino el Covid y con él volví a confirmar que se puede vivir con menos. «Menos es más», dice el dicho.
El proyecto CONCRETISMO ABSTRACTO representa mi ser hoy:
Vuelvo a la pintura, luego de una etapa de collages. Sigo con la abstracción, pero defino límites concretos.
Reciclo obras viejas: porqué no? Lo que para algunos puede ser mal visto, no es nada más y nada nenos que la realidad de muchos artistas. Obras que tuvieron su momento estelar pero decidieron no abandonar al artista, pasan por una etapa de transformación y son repintadas. Esto le da a la obra un carácter especial, como que puede contar su historia. Mi obra puede parecer minimalista, ya que por lo general utilizo pocos colores y el objetivo es lograr un efecto con pocos elementos. Sin embargo no es minimalista el trabajo que implica llegar a lograr tal efecto.